¿Su hijo trae a casa el primer boletín de notas del jardín de infancia, del primer curso, del cuarto curso, del séptimo o del noveno curso? ¿Tal vez del colegio o la universidad, si tiene la suerte de que un hijo adulto comparta sus resultados con usted?
Hay varios años de referencia en el ciclo académico del aprendizaje que plantean nuevas preguntas y expectativas a los padres sobre el rendimiento de sus hijos en la escuela. Muchos padres se relacionan con los boletines de notas del mismo modo que recuerdan los suyos, lo que puede ser el primer obstáculo para la interpretación, ya que la práctica anterior representaba los resultados en notas, calificaciones o calificaciones. Las nuevas políticas y prácticas de evaluación utilizan rúbricas, o cuadrículas de rendimiento, ya que la investigación educativa ha demostrado que este tipo de herramientas de evaluación retratan el rendimiento académico de una forma más realista, holística y relevante: reflejan las habilidades y actitudes necesarias para el aprendizaje y la motivación continua. Los comentarios de los boletines de notas deben reflejar las formas en que el alumno puede mejorar aún más estas habilidades y establecer nuevas metas y objetivos de aprendizaje. Los boletines de notas se centran en la mejora continua y ya no son una autopsia del éxito o el fracaso en el aula.
¿Qué sigue impulsando a los padres a exigir buenas notas a sus hijos? La respuesta está en los paradigmas residuales de éxito establecidos en relación con el acceso a la educación postsecundaria, es decir, a las universidades e institutos. Dado que estas instituciones siguen basándose en las notas para los requisitos de admisión, las becas o las ayudas, el efecto de la evaluación global a través de rúbricas se ve erosionado en la escuela secundaria por la influencia de las expectativas del sector postsecundario. La importancia de las notas frente a las rúbricas se convierte en un debate pedagógico, debido a la trayectoria profesional que deben elegir los estudiantes cuando aún están en el instituto y en función de las opciones de cursos que ofrezca un centro. Sin embargo, el mandato de los centros de secundaria es la educación de ciudadanos globales, ya que no todos los estudiantes cursan estudios postsecundarios.
La evaluación basada en rúbricas de los conocimientos y habilidades de un estudiante y su transferencia a diferentes contextos es lo que hace que una evaluación sea relevante. Siendo realistas, aparte del mundo académico de los institutos y universidades, en la vida cotidiana las notas rara vez se utilizan para reflejar el éxito: pensemos en el examen de conducir para obtener el carné G o en la evaluación del rendimiento de un empleado por parte de un empresario. El trabajo duro y la motivación hacia un objetivo o meta a largo plazo es el sello distintivo de muchos propietarios de pequeñas y grandes empresas, y la motivación y el compromiso de los empleados repercuten directamente en el éxito de las empresas, que a su vez estimulan las economías.
Así que volvamos al boletín de notas de su hijo: ¿qué experiencias en la escuela han marcado su progreso en el aprendizaje? Los contenidos o materias se olvidan pronto si no hay relevancia (pregunte a cualquier adolescente). La evaluación del rendimiento de su hijo debe reflejar lo que ha tenido la oportunidad de explorar en el aula como aprendizaje, como un experimento científico, un libro nuevo, una nueva página web informativa o lo que se le ha podido presentar, como un concepto, una idea, un tema controvertido, una perspectiva diferente. Los elementos que estimulan el interés particular, el tiempo pasado o la curiosidad de un niño proporcionan la motivación y el vehículo para alcanzar las expectativas curriculares que el boletín de notas registra en esa fase concreta de la evaluación. Para que se produzca este registro, el profesor debe conocer muy bien a su hijo.
La mejor manera de percibir lo que su hijo ha aprendido en la escuela durante los dos primeros meses del curso escolar en curso, es escuchar lo que tiene que contarle o mostrarle. Si le cuenta algo sobre una tarea terminada, una situación social resuelta, una observación en un entorno extraescolar, una reflexión u opinión personal, o demuestra más independencia, son ejemplos de aprendizaje continuo. Estas observaciones y comentarios deben referirse a su edad de desarrollo, no a su edad cronológica. Los niños nacidos prematuramente, con retrasos en su desarrollo u otros problemas médicos o de salud mental no siempre pueden alcanzar las expectativas curriculares del grupo de alumnos de su clase a finales de junio. Cada niño o adolescente se encuentra en un punto diferente de su continuo de aprendizaje, por lo que es fundamental respetar la disposición diaria para aprender, las necesidades básicas, el ritmo personal, el estado emocional, la capacidad de atención y el punto de saturación para información nueva o más compleja en función de la capacidad cognitiva.
Por lo tanto, el boletín de notas no es más que una instantánea en el tiempo de algunos de los elementos conseguidos o que aún se están aprendiendo, tras los primeros cincuenta días en un nuevo entorno de aprendizaje.
Para más información sobre las políticas de valoración y evaluación del Ministerio de Educación de Ontario para los cursos K-12, visite http://www.edu.gov.on.ca/eng/policyfunding/growSuccess.pdf.
(vídeo corto) Informes basados en normas y evaluación formativa por el destacado investigador educativo Robert Marzano http://www.youtube.com/watch?v=cNGajRP41nA&feature=relmfu
(vídeo corto) Evaluación auténtica http://www.youtube.com/watch?v=3BFGwg9vGJc&feature=related
Monika Ferenczy
Consultora de Educación